El secreto de una perforación industrial productiva
¿Le resulta difícil perforar a través de ciertos materiales, o salen los orificios deformados o rasgados? ¿Desea mejorar la calidad de los orificios que perfora y ser más productivo?
Con la herramienta, broca y velocidad adecuadas, es posible perforar prácticamente cualquier material. Tanto si perfora a través de material compuesto o acero templado en aplicaciones metalúrgicas o relacionadas con el petróleo y el gas, la velocidad de la perforadora tiene el máximo impacto en la calidad y la eficiencia.
A continuación, le ofrecemos una serie de útiles consejos para perforar de manera más eficaz y segura.
La perforación eficaz gira en torno a la velocidad
En primer lugar, identifique el material que desea perforar.
Los materiales blandos, como la madera o compuestos, se consideran generalmente fáciles de perforar, y se piensa poco en la herramienta, especialmente si el orificio no necesita ser de una calidad particularmente alta. Sin embargo, si el orificio debe perforarse con precisión, una velocidad correcta es vital. Con la velocidad y broca correctas, la herramienta será capaz de hacer un corte limpio y exacto con facilidad.
Los materiales duros, incluidos el acero templado, las aleaciones de acero o el hierro fundido, son más difíciles de perforar que los materiales blandos. Contar con una herramienta que tenga la potencia, velocidad y par correctos es esencial para perforar materiales duros. Una velocidad más baja y una buena lubricación son factores imprescindibles.
Puede ver el efecto que tiene la velocidad de la perforadora sobre una lámina de aluminio en nuestro breve vídeo aquí:
Una pregunta que a menudo nos plantean es la siguiente: "¿Es mejor una velocidad mayor?" No, en absoluto. Para perforar eficazmente, es necesario seleccionar la velocidad adecuada para el material que desea perforar. Si la velocidad es demasiado baja, corre el riesgo de deformar y rasgar el orificio. Sin embargo, si la velocidad es demasiado alta, no agarrará en el material. Esto es especialmente cierto en el caso del acero templado.
La broca debe estar afilada y en buen estado. Esto, además, reducirá la presión necesaria a la que debe someter la herramienta.
Recuerde: cuando utilice una perforadora de baja velocidad, <1000 rpm, la herramienta puede torcer su brazo si la broca se atasca. Esto causa muchas lesiones. Para protegerse, use siempre un asa lateral.
Cálculo de la velocidad correcta
Estos son 4 pasos clave para definir la velocidad adecuada de la perforadora:
Paso 1: Identifique el material que va a perforar.
Paso 2: Defina el tamaño de la broca.
Paso 3: Identifique la velocidad recomendada de la herramienta mediante un diagrama de velocidad de perforación.
Paso 4: Seleccione la herramienta ideal sobre la base de factores distintos de la velocidad, por ejemplo:
Al perforar un orificio grande, comience por hacer un pequeño orificio piloto, que sea de la mitad del diámetro del orificio final. No es poco habitual usar tres o cuatro brocas de diferentes tamaños para lograr un buen acabado.
Dedique unos segundos a hacer una buena marca con un martillo y un punzón. Esto facilita mucho la perforación y aumenta la calidad del orificio.
Deje enfriar la broca entre cada uso y lubríquela durante la operación. De esa manera, durará más tiempo y perforará más rápido.
La paciencia es su mejor aliado en este tipo de trabajos.
Compruebe que está utilizando la velocidad de perforación óptima con ayuda un diagrama o tabla.
Y no olvide nuestras recomendaciones de seguridad cuando utilice un taladro eléctrico:
Utilice siempre una broca afilada y en buen estado.
Utilice la empuñadura lateral del taladro cuando sea necesario para evitar el riesgo de lesiones.
Sujete la pieza de trabajo firmemente, especialmente si es pequeña.
Utilice gafas de seguridad para proteger sus ojos.
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